RM visita el proceso del azafrán

Los hermanos Morales han visitado un campo de azafrán en Villafranca de los Caballeros, lugar que conocen muy bien, pues allí se encuentran sus orígenes familiares. Y es que, aunque según lo previsto la salida de la flor se retrasó una semana, se pudieron recoger las primeras rosas de este 2018.

La visita ha comenzado con una amplia explicación a cargo de los responsables de la DOP Azafrán de La Mancha y una degustación de productos elaborados con el llamado «oro amarillo». El azafrán amparado por esta figura de calidad es la única especia de esta naturaleza que dispone a nivel nacional de este reconocimiento de calidad. Los requerimientos específicos que se deben satisfacer se enumeran en un documento que ha sido aprobado por la Comisión Europea, y que es de obligado cumplimiento para todos los productores y envasadores que participen en su circuito comercial. 

Procedente del Mediterráneo, el azafrán nos llegó muy probablemente con fenicios, griegos y romanos, aunque fueron los árabes los principales responsables de su extensión por toda la Península Ibérica. Sin embargo, se adaptó de forma muy particular a las condiciones de suelo, clima e intervención humana sostenible de La Mancha, y es, como El Quijote, una parte intrínseca de su identidad y cultura.

Seguidamente, se han desplazado hasta el campo, del cual han podido recolectar flores pues las condiciones climáticas de la zona de producción del azafrán con DOP Azafrán de La Mancha, provocan que la aparición de las flores tenga lugar entre la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre. Diariamente, y mientras dura este proceso, la flor, en cualquier estado de apertura de la corola, es recogida mediante sucesivos recorridos por el azafranal.

Seguidamente, el equipo de RM ha participado en la monda, ya que las flores recolectadas deben someterse de forma inmediata al proceso de desbriznado. Circunstancialmente, y hasta que llegue ese momento, las flores se extienden con el menor apelmazamiento posible sobre una superficie seca y absorbente.

Finalmente, se han tostado las hebras. La forma de llevar a cabo esta operación está fuertemente ligada a la experiencia y a la tradición acumuladas por los productores. El azafrán tostado se almacena rápidamente y de forma eficaz en envases que lo aíslen de la humedad y de la luz, y que se mantienen a una moderada temperatura ambiental.

Sin lugar a dudas, una experiencia muy recomendable.